La Filosofía es una asignatura nueva para muchos de los alumnos cuando empiezan Bachillerato y la mayoría de ellos piensan que es una asignatura aburrida o difícil, pero esto depende de como las clases se den y de las ganas que le pongas a aprender.
A mi me gusta la Filosofía porque las clases se me hacen amenas, fáciles de entender e incluso divertidas y esto se debe a como da las clases el profesor y a la participación de los alumnos en el aula.
Una de las cosas que más me gustan es que puedes preguntar en clase e intervenir todas las veces que quieras sin ningún tipo de problema ya que a veces te da vergüenza preguntar por el hecho de que sea una tontería o no se entienda tu pregunta, pero en esta clase es diferente, ya que no vas a tener ese tipo de vergüenza.
Además, el profesor siempre intenta ayudarte en todo y facilitarte el estudio porque explica la teoría tantas veces como necesites, te da los apuntes redactados y en el caso de dudas más complejas te lo explica en recreos, cosa que no es obligatoria de hacer pero lo hace simplemente por ayudarte.
En las clases además de aprender sobre Filosofía, aprendemos sobre cultura general o dudas de otros temas y esto es un gran punto a favor ya que no solo vamos a clase a estudiar y hacer exámenes si no que también vamos a aprender sobre cosas que verdaderamente nos van a ayudar en nuestro día a día.
Si tengo que poner alguna pega, es que cuándo nos toca las sesiones en casa es más complicado seguir la clase ya que cuando participan los alumnos que están en el aula, a veces no se escucha bien y acabas perdiéndote en la conversación.
En conclusión, espero que todos los profesores de todas las asignaturas den las clases de esta manera, porque es una forma de aprender y de que las horas se te hagan más agradables.
Paula Cuevas.
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