El COVID 19 es una enfermedad nueva y muy infecciosa causada por un virus que puede afectar a todos los seres humanos, incluso podemos llegar a morir cuando somos contagiados y debido a esto, en mi opinión, la vacuna contra este virus debe ser obligatoria, por lo menos para ciertos grupos de riesgo que tienen más posibilidades de morir, como los ancianos o personas con problemas respiratorios, además de los sanitarios que son los que se encargan de ayudar a los enfermos. Y de esta forma poder frenar la rápida expansión del virus.
Hay una gran mayoría de la población española que esta en contra de ponerse esta vacuna en un corto plazo de tiempo porque aunque confíen en la ciencia piensan que al haberse hecho en tan poco tiempo puede llegar a tener efectos secundarios muy graves para nuestra salud. Por un lado, estas personas tienen toda la razón porque es muy complicado que una vacuna que este hecha en menos de un año funcione adecuadamente cuando en hacer una se tarda unos cuatro años aproximadamente, pero por otro lado, tenemos que colaborar con esta pandemia de la mejor forma posible y todos debemos confiar en el trabajo de los científicos si queremos que este caos se acabe pronto.
También es muy importante que sea obligatoria porque aunque tú no quieras vacunarte si puedes contagiarte, y eso hace que puedas contagiar a otros y al final la rueda es imparable. Hay que pensar en la gente de nuestro alrededor, sobre todo en los grupos de más riesgo, porque aunque las posibilidades de contagiarse sean menores y sea más complicado el contagio, existe el riesgo, y cuanto más protegidos estemos antes vamos a poder frenar esto.
En conclusión, la vacuna debe ser obligatoria si queremos acabar con este virus cuánto antes y para poder volver pronto a la normalidad y reducir el número de muertes tan elevado que hay en la actualidad.
Paula Cuevas.
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